Encuentra fragmentos de historia Petroglifos
de Rosario

Los petroglifos de Rosario están compuestos por una serie de gravados en rocas, donde se observan figuras antropomorfas y zoomorfas. Se encuentran en muy buen estado de conservación siendo divisibles una serie de cazadores, diversos camélidos y soles entre las figuras reconocibles. Los grabados, de diversos tamaños, son claramente visibles y se sobreponen unos a otros. Para acceder a ellos, hay una desviación en el Km. 20, donde, por un módico precio, lugareños permiten pasar por sus terrenos. Los petroglifos se encuentran en la ladera del cerro sur, en bloques de piedra mirando hacia el poniente, coloreados utilizando pigmentación roja y blanca. Caminando hacia el oriente se encuentra la aldea inca Molle Pampa, en la que aún se aprecian recintos habitacionales y un área destinada al cementerio.

Junto a los Petroglifos de Rosario, en el valle se encuentran diversas formas de arte rupestre y vestigios de la vida en el valle. Los geoglifos de Lluta, que pueden llegar a los 50 metros de extensión, se observan en la cima de los cerros, siendo los más conocidos La Rana, el Águila y los Gigantes de Lluta. Estos se encuentran en los km 3 ½, 5 ½ y 10 ½, respectivamente y poseen gran importancia arqueológica. En total, se trata de 12 paneles con diversas figuras antropo y zoomorfas. Por otro lado, las Colcas de Huaylacán, ubicadas en el km 5 del valle, dan cuenta del ingenioso sistema de almacenamiento para mantener los alimentos frescos poco después del 1000 d.C. Se trata de un intrincado sistema de depósitos subterráneos con paredes de piedra, construido en la ladera de los cerros y al costado del río Lluta. Una muestra más del ingenio y avance de los primeros habitantes del lugar.