Turismo y verde en pleno desierto Comuna de Camarones

Nacido de la confluencia de los ríos Ajatama y Caritaya, el río Camarones, en la quebrada del mismo nombre, alimenta un valle que ofrece los más diversos frutos tropicales en medio del desierto de Atacama, el más árido del mundo. Su estabilidad climática y particulares condiciones permiten el cultivo de mangos, pomelos, mandarinas y guayabas, las que, según cuentan la leyenda, permitirán volver a todo aquel que las pruebe. El valle, de 3.782 km², además cobija actividades como la pesca y la ganadería. La caleta de Camarones, Chitita, Codpa, Cuya y Guañacagua son algunos de los poblados y caseríos que se encuentran en el lugar, ubicados entre el mar y la cordillera.

Además de las guayabas y maracuyás, la comuna también ofrece el vino pintatani de Codpa, el que hasta el día de hoy se prepara según los métodos tradicionales de elaboración vitivinícola. Su sabor grueso y dulce lo hizo reconocido en el sur andino y muy solicitado al momento de realizar festividades religiosas y a comercializarse en el puerto de Arica durante el siglo XVIII. Además del pintatani, la localidad también posee la iglesia de San Martín de Tours, el segundo templo más antiguo de Chile, construido en el siglo XVII. Otro punto distintivo son los petroglifos de Ofragía, los que datan del 1000 y 1500 d.C.

Uno de los puntos resaltantes de la comuna a nivel mundial es que en sus tierras aún es posible encontrar vestigios de la cultura chinchorro. Las momias más antiguas del mundo son parte de la historia de quienes habitaron el valle entre el 7020 y el 1500 a.C. Utilizando diferentes técnicas de momificación, trataron cuidadosamente los restos de todos los miembros de la sociedad, demostrando una profunda conexión espiritual con ellos. La Municipalidad de Camarones ha impulsado una serie de iniciativas para resguardar y recordar a la cultura chinchorro, a través de esculturas, murales y estatuas realizadas por destacados artistas nacionales. Las momias chinchorro actualmente están postulando a ser declaradas Patrimonio de la Humanidad.

El rio Camarones finaliza su viaje en el océano pacífico, al suroeste de Cuya. La desembocadura del río camarones da paso a la Caleta Camarones, en la que un pequeño muelle permite observas las faenas de los pescadores, custodiados además por la Escultura Monumental Cultura Chinchorro, obra instalada como parte de la celebración del Bicentenario de la República. De cuatro metros de alto y muy cerca de los sitios arqueológicos Camarones 14 y 15, se mantiene al borde de un acantilado, mirador natural hacia la caleta y la playa de Camarones. La playa, que tiene una pequeña laguna bordeada de pastizales, es ideal para la práctica del buceo y el avistamiento de aves.