Un viaje al pasado milenario Caleta Camarones

El camino hacia la Caleta Camarones está marcado por fuertes contrastes. Los colores cálidos del desierto más árido del mundo destacan considerablemente el tono verde del valle. Cultivos de maíz, cebolla, ajo y alfalfa, además de fruta tropicales como mangos, mandarinas, pomelos y guayabas, entre otros, son muestra de la fertilidad de su tierra.

La comuna de Camarones posee cuatro pisos ecológicos, que abarca desde la costa hasta el altiplano, pasando por valle y precordillera, lo que permite una diversidad cultural y productiva de la que ya dieron cuenta los primeros habitantes y las comunidades que habitan en la comuna.

Para llegar hasta la Caleta Camarones se debe tomar la Panamericana Ruta 5 Norte y luego girar en la ruta A-376.

El recorrido desde Arica dura cerca de una hora y media, y es indispensable ir con un vehículo en buen estado, pues no existen gasolineras fuera de Arica.

La caleta recibe sol durante gran parte del día, por lo que es importante tomar precauciones contra los rayos UV y mantenerse hidratado.

Estos paisajes confluyen en la desembocadura del rio Camarones, donde se forma la playa del mismo nombre. Extendiéndose desde el rio hasta el muelle de pescadores, la tranquilidad del lugar permite observar diversas especies de aves, una laguna rodeada de pastizales y noches altamente estrelladas, lo que la convierte en un lugar ideal para acampar y disfrutar de la naturaleza. El sector de la desembocadura del rio se considera un sector prioritario para la conservación de la biodiversidad, protegiendo la flora y la fauna del lugar. La playa no es apta para el baño, pero es un buen lugar para practicar el buceo y la pesca.

A pocos metros de la playa, desde el muelle es posible conocer los trabajos de los pescadores artesanales que habitan en la caleta. Jaivas, almejas, pulpos, erizos, locates y corvinas son parte de la pesca tradicional que se realiza. Estos ingredientes de primera, sumados a los frutos del valle, permiten ofrecer una gastronomía de primera, en una experiencia que, además de platos como la causa de locate y el pescado sudado, incluye paseos en lancha y demostraciones de técnicas de pesca tradicionales, similares a las que se utilizaron hace miles de años en el lugar.

La caleta de Camarones está emplazada en un sitio arqueológico de gran importancia y reconocimiento a nivel mundial. Los vestigios de la cultura chinchorro se encuentran hasta el día de hoy, siendo testigos de la vida de sus habitantes hace más de 9 mil años. Es aquí donde se encuentran las momias más antiguas del mundo, proceso que se realizó incluso a los no nacidos. 

La importancia de estos hallazgos motivó a que las momias chinchorro se encuentren en la lista indicativa de Chile ante la Unesco, para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad. El 2010 se instaló en la comuna la Escultura Monumental Cultura Chinchorro, una obra de más 4 metros de alto ubicada al borde de un acantilado, frente a los sitios arqueológicos Camarones 14 y 15, de la escultora Paola Pimentel. En Cuya, en tanto, un mural diseñado por el pintor Alejandro “Mono” González, además de la artesanía del lugar, dan cuenta de su relevancia en la zona.