CARNAVAL DE ARICA

En total más de 67 fraternidades de bailes se despliegan al pie del Morro de Arica y por las calles cercanas, luciendo coloridos vestuarios, acompañados de diversos ritmos andinos y afrochilenos. Cada una de estas fraternidades puede contar con centenares de participantes de Chile, Perú, Bolivia y países invitados.

Entre las danzas pueden observarse caporales, morenada, tinkus, tobas, tarqueadas, tumbe, saya, zampoñada, suris y diabladas, por nombrar algunas, cada una exponiendo diversas culturas.

Las presentaciones comienzan en la mañana y duran hasta altas horas de la madrugada. Cada una de las comparsas elige a su “Ñusta”, palabra de origen quechua para designar a las princesas durante el imperio Inca. Serán ellas quienes acompañan a las comparsas durante la competencia, que actualmente tiene 10 categorías. 

Asistir al Carnaval con la Fuerza del Sol, sin embargo, no significa ser un espectador pasivo: los pepinos, traviesos personajes que acompañan a determinados bailes, alientan las guerras de espuma y confeti, conocido como challa, entre el público.

Los asistentes encontrarán con facilidad todos los elementos necesarios para ser parte del juego en caso de no estar preparados, pues abunda el comercio de estos ítems. A los costados del Carnaval se organizan ferias de artesanía y gastronomía, para tomar un descanso en medio de la celebración. La comida típica y los jugos refrescantes y brebajes refrescantes son ideales para recuperar las fuerzas, pues el carnaval es un panorama que puede disfrutarse durante todo el día.

Entre los turistas, fotógrafas y fotógrafos de todo el mundo llegan para registrar el paso de bailarines y músicos. Sin embargo, dependiendo del baile y su ubicación, es usual que parte del público se una a la danza, acompañando a las comparsas durante varios metros. Esto, sin embargo, no se realiza cuando las agrupaciones pasan bajo la atenta mirada del jurado, quienes evalúan el desempeño de músicos y bailarines. El carnaval cuenta además con escenarios pequeños durante su recorrido, donde presentadoras y presentadores de la región anuncian las comparsas y ritmos venideros.

Sin embargo, El Carnaval con la Fuerza del Sol es solo una muestra de las celebraciones en la región.  En marzo se celebra el Martes de Ch’alla, ceremonia de agradecimiento a la Pachamama, donde además se piden bendiciones. Bailes, música y por supuesto, papeles multicolores, son parte de la tónica. La Anata de los Pueblos, en tanto, se celebra a comienzos de febrero en diversas localidades, con música, bailes y conciertos abiertos. A ello se suman las festividades religiosas a lo largo de todo el año en cada localidad, dando cuenta del colorido y alegría de la región.

En los tiempos de carnaval es usual que el comercio cercano modifique sus horarios de atención, especialmente aquellos locales que se encuentran en medio del recorrido de las comparsas, definido por la Municipalidad de Arica y las agrupaciones de baile y danza. Otros, como bares, pubs y restaurantes del sector céntrico, en tanto, suelen extender sus horarios, debido a la altísima afluencia de público. 

Es importante considerar que hay cierre de calles y encontrar estacionamiento en el sector del centro los días previos al carnaval y hasta el evento mismo puede ser complejo. El transporte público extiende sus horarios durante la noche, pero suele tardarse más de lo usual. También es aconsejable seguir las medidas asociadas a circular entre grandes grupos de personas.